Descripción
Aceite corporal de tacto seco y textura ligera para el cuidado diario de la piel, que se presenta como una alternativa a la leche corporal convencional. Con un efecto altamente emoliente pero imperceptible asegura la óptima hidratación, protección y suavidad de la superficie cutánea, de forma discreta y efectiva
Presenta una gran extensibilidad que asegura su distribución homogénea sobre la misma con un solo gesto de masaje. Se absorbe rápidamente sin ser untuoso ni dejar brillo sobre la piel
Su formato espray permite una aplicación fácil y rápida, ideal para el uso diario, después de la ducha o baño. No deja rastro en la ropa
Aporta los elementos idóneos para el mantenimiento de la piel en sus condiciones óptimas de nutrición, emoliencia, elasticidad y suavidad. Asegura el mantenimiento de la capa hidrolipídica natural de la epidermis, mejorando su protección natural frente a los agentes externos de agresión (sol, viento, sequedad…). Combate falta de firmeza y previene la aparición de las estrías
Confiere un efecto complementario de frescor que tonifica y dinamiza las funciones de la piel, asegurando su vitalidad y bienestar. Mejora globalmente al aspecto de la piel, que se presenta más luminosa, joven y tersa, tras su aplicación.
No contiene filtro solar
Aplicación
Aplicar sobre la piel, extendiendo el producto bajo suave masaje hasta su total absorción. Puede utilizarse también para el cabello
Indicaciones
Todo tipo de pieles y muy especialmente cuando se desee un producto de cuidado diario ligero, evanescente, fácil y rápido de aplicar
Ingredientes activos
Aceite de argán: con más de un 80% de ácidos grasos esenciales, contiene también una elevada cantidad de tocoferol. Con propiedades nutritivas y antioxidantes combate el envejecimiento de la piel. Mejora su renovación y reparación. Ablanda la epidermis y disminuye su sequedad y agrietamiento. Restaura el equilibrio cutáneo frente a las agresiones externas
Aceite de jojoba: de composición similar al sebo humano, ejerce un efecto emoliente y mejora la elasticidad de la piel. Presenta gran extensibilidad lo que favorece su aplicación. Con efecto suavizante y nutriente
Aceite de macadamia: su importancia radica en la presencia del ácido palmitoléico que contribuye al mantenimiento de la funcionalidad cutánea. Con capacidad de proteger, nutrir, suavizar y acondicionar la piel. Es, además, un buen antioxidante.
Aceite de oliva: se le atribuyen propiedades emolientes, suavizantes y lubricantes. Actúa como protector y antiarrugas. Mejora la firmeza del tejido cutáneo y previene la deshidratación.