Base facial formulada específicamente para el cuidado protector de la piel facial joven. Contribuye a recuperar el equilibrio del microbioma en este este tipo de pieles, alterado con frecuencia y que se refleja en una piel apagada, irregular y con impurezas.
Actúa como una barrera de defensa frente al entorno:
– desde un efecto propiamente físico, mediante la formación de una película protectora sobre la piel
– desde un efecto biológico, gracias a sus ingredientes activos, garantía del equilibrio del microbioma cutáneo.
Así, a través del correcto mantenimiento de la flora de la piel, se garantiza su hidratación, nutrición y fortaleza.
Indicación
Pieles adolescentes, pieles jóvenes.
Aplicación
Aplicar como base diaria, preferentemente por la mañana realizando un suave masaje sobre cara, cuello y escote hasta su total absorción.
Ingredientes activos
Alfa-glucooligosacáridos: prebiótico que mejora la complexión de la piel y refuerza sus defensas (activa las “defensinas”, las proteínas que potencian la inmunidad cutánea). Contribuye al mantenimiento de la ecología cutánea (ecoflora) y asegura el equilibrio de la piel, favoreciendo su luminosidad y su confort. Reduce los síntomas de reactividad cutánea.
Complejo de ramnosa: (polisacárido o azúcar) de carácter humectante y filmógeno que genera una película protectora sobre la piel contribuyendo a su suavidad y protección. El recubrimiento que origina sobre la piel, tipo «Teflon™» inhibe la adhesión de bacterias indeseables sobre su superficie. Su riqueza en ramnosa, azúcar involucrado en la comunicación celular, confiere la capacidad de modular la respuesta inflamatoria en caso de agresión a la piel.
Derivado de raíz de bardana: actúa como un agente equilibrante de la microbiota cutánea al tiempo que asegura la preservación de su integridad y diversidad. Contribuye a reforzar la cohesión y resistencia de la epidermis, incrementando su función barrera y tolerancia frente al estrés. Con efecto suavizante e hidratante y acabado confort de larga duración.